jueves, 11 de octubre de 2018


Ilustración de RO Ferrer
"Recuerden... Que los verdaderos derechos se deben conquistar, que es necesario vencer los conservadores, rutinarios retrógrados, los temerosos de lo nuevo, los amantes del pasado, que es necesario vencer el temor de los políticos que ven con recelo esa incógnita que encierra el voto femenino (y tal vez sea éste el mayor obstáculo)"
El voto ya lo conquistamos, ahora vamos por la autonomía sexual, reproductiva y no reproductiva, por el derecho a decidir sobre nuestro propio proyecto de vida y romper con la obligatoriedad del mandato machista, LA MATERNIDAD SERÁ DESEADA O NO SERÁ.
"La democracia es, así ha sido definida hace bastante tiempo, el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, es decir, que el pueblo no sea un instrumento para dar a otros las leyes que necesitan para hacer lo que quieran con el país".
"El voto femenino implica mayores responsabilidades cívicas. Las mujeres no podrán lavarse las manos y decir yo no voté, yo no sé nada. El país se va a la ruina y yo no tengo nada que ver"

domingo, 10 de junio de 2018

De Silvana Trotta Las pibas/mujeres NO se embarazan del "espiritu santo", ni de Míster Músculo: Hubo sexo genital con un hombre real y concreto. Y quizá ese hombre NO quizo usar preservativo y ella "aflojó", por que estaba enamorada. O la estaban coaccionando, violentando sin poder decidir siquiera, no sentir pánico atroz, por terror a más terror. ¿Se comprende? Y ahí hay otro punto fundamental a tener en cuenta: "hacer el amor" desde el modo en que hemos sido educadas: desde la CONSTRUCCION SOCIAL del AMOR ROMANTICO, que todo lo puede. Que todo lo perdona. Que todo lo salva y justifica. Que nos "comimos todas las perdices" de los mitos y nos dió náuseas. Verdades absolutas, hipocresías a punto mito-hervor: que en la primer relación sexual NO nos quedamos embarazadas, o dando la teta, tampoco o usando DOS forros, (leáse dos preservativos). En mi nombre propio: vengo a decir que DESEE a mis dos hij@s y me sentí mamá desde el primer momento. Hubo deseo inesperado en Joaquín. Hubo deseo sin espera en Paula. También hubo NO deseo y desesperación. Pero, cuando NO hay ganas/momentos de maternar, puede haber embarazo y parto y NO por eso hay proyecto de hij@: habrá que crearlo. Se lo esperará con fantasías, dudas y temores y con las herramientas que haya a mano para transitar saludablemente con el silencio y los conflictos subjetivos de implicarse como futura mamá. ¿Mi mamá me ama?. Mi mamá no me mima. Mami hará lo que pueda. Y, en esos casos, habrá que aprender el rol y la contradicción de los mandatos sociales de crianza, para acompañar a un hij@ ya nacido, pero NO deseado. ESO ES UNA REALIDAD, Nos guste o no. Hay hij@s que NO fueron deseados. Y según la contención de esa mujer-madre para con su bebe, serán hij@s aceptados, contenidos, amados, no queridos, extraños, adorables, violentados, discriminados, o dados en adopción a abuelas que hacen de madres, o a extrañas: PURO PATRIARCADO. PATRIARCADO EN ESTADO PURO. MANDATOS. MUJERES REVICTIMIZADAS. Señaladas. Culpables. Siempre. Romantizar la maternidad NO tiene privilegios. Nuestra cultura, históricamente positivista, nos ha enseñado a pensar siempre desde vínculos sociales y ROLES y ESTEREOTIPOS. Y sabemos, los que hemos abrazado la psicología social, que a esos vínculos: primero hay que INTERNALIZARLOS, introyectarlos y asumirlos. Hacerlos escenas internas que vayan resonando con la experiencia. Porque, el INSTINTO MATERNAL no existe, sino como MITO DISCIPLINADOR. Hay que resonar junto al otr@: El OTRO GENERALIZADO, de George Mead. NECESIDAD-SATISFACCIÓN, decía Pichón Riviere. Y, si hay deseo de ser madre y hay embarazo, habrá deseo de hij@. Porque al fin y al cabo "madre", "padre", "hij@", son CONSTRUCCIONES SOCIALES. Entonces, me pregunto: ¿que sería "hablar con propiedad"?, cuando se asume como única verdad la propia, o se subestima la diferencia ajena. O no se escucha lo diferente. Se deslegitiman testimonios, informes, casuísticas y experiencias desde la perspectiva de derechos. Entonces, ¿porqué imponer a otras, desde mi subjetividad, lo que YO creo mejor PARA MI?: Eso lo dejo para mis decisiones personalísimas. Porque sino, parece sólo válido lo que creemos cada un@, desde una concepción puramente METAFÍSICA y no desde los DERECHOS HUMANOS, las POLITICAS PÚBLICAS y de SALUD de las mujeres. Y con respecto a las adolescentes que por estos dias se las "acusa" de proaborto, feminazis, femitontas sin corpiño, que "no saben ni lavarse las bombachas": le pifian feo, chiquis, cuando las ningunean. Ellas llevan orgullosas el pañuelo verde, haciendo visible su posición a favor del aborto. Debaten colectivamente. Se empoderan criticamente. Se unen sororamente, sobre un paño verde que grita LIBERTAD sobre MI CUERPO y MIS DESICIONES. Creer, señalar de ante mano que "no saben como es su ciclo de gestación, y repiten cosas que escuchan", es FALTARLES EL RESPETO. Esta generación de las "veintipico" tiene muy claro que quieren para sus vidas. Exigen, primero el DERECHO a la ESI (Educación Sexual Integral, ley 26.150), que está vigente desde el 2006 y NO se aplica. ¿Sabés porque? Por que la iglesia, los objetores de "conciencia" y la derecha clasista anti pobres y misógina, obturan su discusión en las aulas y se arrogan superficialmente "salvar las dos vidas". Y, por otro lado, aquellos que insisten con que hay PERSONITA desde la concepción, para la ANSES, por ejemplo NO existe vida antes de la semana 12 de gestación, por lo tanto el subsidio por embarazo se cobra, posterior a ese período. ¿Querés Inscribir a tu hij@ no nacido, ponerle nombre y DNI?. Tenés que esperar a que nazca, porque (el embrión/feto), en el vientre NO ES LEGALMENTE PERSONA. ¿Murió su papá y querés que herede?. Tiene que nacer VIVO. Distinto es que HAYA DESEO de maternar PREVIO. Y ese deseo previo no habilita DNI ni asignación, pero seguramente "dulce espera": SI. Y ahí si, hacer ecografías para saber sexo y ponerle nombre rosa o celeste, le imaginamos una carita, un gesto, una vida, etc. está genial. Las pibas/mujeres que quieren/necesitan abortar, no son minitas caprichosas y asesinas, que NO se piensan ni se sienten desde el lugar de MATERNAR, como quien desea tener un hij@. Esas mujeres, solo NECESITAN abortar. No importa que la motiva a "eso". Importa que el ESTADO se haga cargo. Pero pasan los dias y la piba NO quiere continuar con el embarazo y eso es un riesgo psicofísico que NO se toma en cuenta. ¿Falló el método?. Si, puede ser. Las pastillas anticonceptivas, si se toman antibióticos, u otra medicación, REDUCE su eficacia. No existe método 100%100 seguro, por bien utilizado. Entonces decimos, abriendo grande la bocota: "¡Peeeeeroooo, le GUSTÓ ABRIR las PIERNAS!, ahoraqueselabanqueeeeee". Uf. De nuevo la estigmatización, cargando toda la responsabilidad en las mujeres y aplazando todo esbozo de placer, de piel, de ternura. NINGUNA MUJER SE EMBARAZA PARA ABORTAR. NINGUNA. Durante DOS MESES, en la reunión de comisiones en torno a la despenalización del aborto, SE ESCUCHARON TODAS LAS VOCES. Desde delirios como "El aborto provoca stress por traumático en hombres", (cosa IM PRO BA BLE e I NEX SIS TEN TE), hasta "El argumento que el embrión es persona y es sujeto de derechos humanos no tiene sustento en el sistema internacional de Derechos Humanos". Y por último: EDUCACIÓN SEXUAL AMOROSA, (no de un aséptico libro de biología) para DECIDIR, debatir, reflexionar Educación (desde bebés), con autocuidado y educación adecuada a sus etapas evolutivas. Trabajar fundamentalmente la violencia de género en el contexto familiar, para no replicar abusos ni maltratos. ANTICONCEPTIVOS (gratuitos), para NO ABORTAR. ABORTO LEGAL para NO MORIR: en las puertas del Congreso, esperando a entrar y quedarse, para hacer digna, la vida de todas las mujeres

lunes, 9 de octubre de 2017

Elena Tchalidy, una pionera en la organización de los ENM

01 de octubre de 2017 “Era una feminista no explícita” Imagen: Bernardino Avila En 1985 una veintena de mujeres argentinas participó en la Conferencia Mundial sobre la Mujer, que se celebró en Nairobi, Kenia, como clausura de la Década de la Mujer anunciada por la ONU en 1975. Cuando regresaron pensaron en la necesidad de autoconvocarse para debatir las problemáticas de las mujeres en el país: pocas eran feministas. Un año más tarde, en 1986, esa inquietud derivó en la convocatoria del primer Encuentro Nacional de Mujeres, que tuvo lugar en el Centro Cultural San Martín, en la ciudad de Buenos Aires, con alrededor de un millar de participantes. “Nunca pensamos que podrían durar tantos años. Es una experiencia única en el mundo”, dice a PáginaI12 Elena Tchalidy, una de las pioneras, que formó parte de esa primera comisión organizadora, al regreso de la Cumbre en África. Histórica del movimiento de mujeres, Tchalidy tiene 89 años y una memoria asombrosa de aquellos años. En su departamento del barrio de Caballito guarda las cajas con recortes de diarios y apuntes de la época. Pero la charla con este diario, prefiere que sea en el tradicional restaurante y café El Greco, sobre la avenida Rivadavia. “Es mi oficina”, se ríe. Camina con dos bastones. Dice que se hizo feminista antes de saber que lo era. “Siempre fui muy desafiante”, se define. Eligió la carrera de Química, cuando en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA apenas un 15 por ciento del alumnado eran mujeres. “No llegábamos a cincuenta entre todas las carreras”, recuerda. En ese momento, fines de la década del 40, la sede estaba en la Manzana de las Luces. “Era una especie de feminista no explícita”, apunta. Pero dejó sus estudios cuando se casó con un militante socialista, su compañero de toda la vida. Y retomó luego pero en otra facultad, donde las mujeres eran un poco más pero también escasas. “Soy ingeniera agrónoma. Por una cuestión práctica. Mi papá tenía dos campitos en 25 de Mayo”, cuenta Tchalidy. Y fue ayudante de la Cátedra de Maquinaria Agrícola. Conducía una camioneta, cuando era raro ver al frente de un vehículo de esas características a una dama. Esa camioneta, que después la carrozaron, la convirtió en la chofer de Alicia Moreau de Justo. “Vivía a dos cuadras de mi casa. Mi marido la conocía del partido y como le costaba movilizarse, yo la pasaba a buscar y la llevaba”, recuerda. Así se conocieron y mucho. En el 86 crearía la Fundación con el nombre de la líder socialista. El 8 de marzo de 1982, recuerdaTchalidy, regresaba a su casa en la camioneta cuando escuchó a una periodista comentar en Radio El Mundo sobre la fecha, en la que se conmemoraba el Día Internacional de la Mujer, y plantear la necesidad de que las mujeres se juntaran a conversar sobre sus problemas. Eran tiempos oscuros, en los que estaban prohibidas las reuniones. Sin dudarlo, Tchalidy cambió su rumbo y se dirigió a la emisora, donde -cuenta– le dejó a la periodista un papelito donde le decía que ese mismo día invitaba a mujeres a reunirse en una casa chorizo, que tenía sobre la calle Ayacucho, donde daba clases de jardinería, uno de sus hobbies. “Ella lo lee en la radio. Fui a comprar un kilo de café por si venían. ¿Sabés cuántas vinieron? Unas 80, amas de casa, empleadas, alguna profesional y la misma periodista. Nos reunimos en el patio. Charlamos. Quedamos en reunirnos la semana siguiente. Al otro día la periodista la comenta pero en la radio le dicen que no puede hablar del tema”, se acuerda Tchalidy. Pronto vino el 2 de abril y la guerra de Malvinas. Las reuniones continuaron y empezaron a invitar a expertos en diferentes temáticas para que les dieran una charla o clases, como Tato Pavlovsky y Florentina Gómez Miranda, señala. El grupo, que se llamó Reunión de Mujeres, duró un par de años. Varias feministas se acercaron. “Ellas venían preparadas y me di cuenta de que tenía que aprender”, agrega Tchalidy. “Desde Reunión de Mujeres y con la asociación civil ATEM 25 de noviembre, con Marta Fontenla y Magui Bellotti, podría decir que fueron mis maestras feministas, organizamos una campaña de recolección de firmas para reclamar la patria potestad Indistinta. Éramos señoras grandes que pedíamos firmas”, se acuerda. Finalmente se aprobó en 1984 como “compartida”. Dice que las firmas que juntaron las llevaron en changuitos al Congreso. Con el retorno de la democracia, se había conformado la Multisectorial de Mujeres, donde confluían “mujeres de la política, de la iglesia, del feminismo”, señala. Entre sus demandas, figuraban: Igual salario por igual trabajo, igualdad de los hijos ante la ley, la patria potestad indistinta. Con esas consignas se manifestaron el 8 de marzo de 1984. Entre las manifestantes de esa movilización histórica estuvo Tchalidy. Después vendría el reclamo por el divorcio vincular. “En mi oficina habíamos empezado a atender a mujeres con problemas de violencia”, recuerda. Al regreso de Nairobi, después de haber tenido la experiencia de encontrarse con unas 15 mil mujeres, quienes habían viajado a la Cumbre Internacional de la Mujer decidieron “hacer algo”. “Era el 85, año de elecciones. Así que lo dejamos para el 86”, dice Tchalidy. En la comisión promotora del primer Encuentro Nacional de Mujeres participaron también Nora Cortiñas, Susana Gamba, Bellotti y Fontenla, entre otras. “Yo era partidaria de que hubiera paneles. Como yo había aprendido un montón de las que sabían, creía que había que generar esa posibilidad”, agregó. Pero no primó su postura. Finalmente, el ENM se gestó con las características que aún perduran: autoconvocado, horizontal, autofinanciado, autónomo, plural y democrático.

viernes, 4 de agosto de 2017

miércoles, 9 de noviembre de 2016

ENTREVISTA EN RADIO ESCOLAR LA LEGION

Es una radio escolar. La encontrás en https://www.facebook.com/RADIOLEGION/ La profe Eugenia Camejo estimuló a los chicxs para preguntarse cosas acerca de la violencia de género

sábado, 15 de octubre de 2016